El Poliesportiu Municipal de Natzaret acogerá, entre el 12 y el 18 de septiembre, la VII Copa del Mundo de Frontón de 30 metros, un evento internacional que regresa a València después de 23 años.
La séptima edición del torneo, clasificatorio para el Mundial de Francia 2022, se disputará en las modalidades de Frontenis y Paleta Goma. En total, participarán 12 combinados nacionales – Argentina, Bolivia, Chile, Francia, Guatemala, Italia, México, Estados Unidos, Venezuela, Costa Rica, Cuba y España– que ofrecerán el mejor espectáculo a la afición.
La concejala de Deportes de l’Ajuntament de València y presidenta de la Fundación Deportiva Municipal, Pilar Bernabé, ha acudido esta mañana a la rueda de presentación del evento y ha explicado que “después de casi 25 años vuelve la Copa del Mundo y nos hemos vestido de gala para recibir esta competición con una reforma integral de los frontones de la instalación de Natzaret”. “En el último trimestre del año tenemos numerosos eventos deportivos de primer nivel, nacionales e internacionales, que contribuirán a la recuperación económica de la ciudad. El deporte es uno de nuestros mejores aliados”, ha añadido.
En el acto, también han participado el subdirector general de Deporte, Carles Cuenca; el presidente de la Federación de Frontenis y Pelota de la Comunitat Valenciana (FFPCV), Miguel Montalbán; el vicepresidente de la FFPCV, Vicente Cubells, y el responsable de Gestión de Proyectos de la Fundación Trinidad Alfonso, Sergi Borrás.
Puesta a punto de Natzaret
El esfuerzo de la Federación de Frontenis y Pelota de la Comunidad Valenciana durante los últimos años se ha visto recompensado con la celebración de este evento internacional que conlleva la renovación de las instalaciones donde se realizan los entrenamientos del Centro Especializado en Tecnificación Deportiva de Frontenis y Pelota.
En concreto, la Fundación Deportiva Municipal ha invertido más de 100.000 € en las cuatro pistas de frontenis de Natzaret, que han ido destinados a la retirada y sustitución de puertas de acceso al recinto y redes perimetrales, la limpieza y reparación de muros, el pintado de muros verticales y pavimento, la sustitución de elementos de señalización y la adaptación de diversos elementos, acabados y cerramientos de la fachada.
Con estas mejoras, se adapta la pista principal a los requerimientos de una competición de alto nivel que no regresaba a València desde su primera edición, en 1998. Un legado que, después del torneo, quedará para la instalación y la ciudadanía valenciana.