César Sempere: «No solo pongo mi nombre, pongo mi presencia en todo trabajo»

Hoy en ‘Deportistas Emprendedores’ el jugador olímpico de rugby 7 César Sempere nos desvela su proyecto ‘Oliva  Rugby Camp ‘, un campus de rugby que puso en marcha hace 5 años y cuya clave de éxito está en que todos trabajan en equipo. Pero sobre todo en su experiencia como deportista de élite, ya que intenta transmitir a los más pequeños la importancia de los valores deportivos como el compañerismo o la constancia diaria. 

¿Cuál es la clave del éxito de Oliva Rugby Camp? 

Llevamos 5 años y cada año es mejor, somos un campamento único en España con entrenadores en activo y gran parte de ellos internacionales, monitores cualificados e instalaciones de 5 estrellas. El trabajo después de una semana juntos tiene sus resultados deportivos, aprenden mucho más que en su propio club y valoran muchas cosas cuando llegan a casa. Al final somos una familia los que trabajamos en el campamento y somos nosotros mismos los que a parte de rugby, mostramos los valores que el rugby tiene y ellos mismos se dan cuenta y dicen: Si ellos que son jugadores “famosos” lo hacen, ¿Por qué no lo puedo hacer yo?. No solo pongo mi nombre como reclamo, pongo mi presencia en todo trabajo, desde contestar emails, llamadas, hasta curar heridas de un niño que se hace daño etc..  Debemos ser un ejemplo de vida más que de rugby, y de verdad que eso ayuda más que ser un mero jugador de rugby internacional. Somos constantes para que ellos sean los protagonistas y no nos podemos relajar ni un solo momento, en definitiva trabajamos con el corazón, el respeto y el cariño.

¿En qué te ha ayudado tu experiencia como deportista a la hora de poner en marcha un proyecto emprendedor?

Mi experiencia como deportista me ha enseñado a impartir clases a niños, a enseñarles las diferentes formas que hay de aprender conceptos y filosofías que he tenido la suerte de tener en Inglaterra y Francia, y en mis 14 años como profesional. Pienso que son herramientas fundamentales para disfrutar aprendiendo y sobre todo aprender desde lo más básico del rugby. Pero al final lo que más me ha ayudado a emprender, es mi cariño hacia los chicos, me encanta ver que adquieren conocimientos míos, que absorben mis teorías rápidamente y que las desempeñan al momento. Es gratificante compartir mi filosofía de vida durante una semana y compartir mi forma de ver el rugby y de entrenar con el futuro del rugby español. Es gratificante ver como atienden, aprenden y al cabo de los años se convierten en jugadores buenos, humildes y trabajadores. Al final es rugby es un deporte amateur lleno de valores, y al fin y al cabo prevalece más en la vida los compañeros y amistades que hacen aquí a lo que pueden llegar a conseguir como deportistas. Las amistades pueden ser eternas y de eso nos encargamos nosotros y si encima comparten el mismo equipo o selección, imaginad la magnitud de los resultados.

¿Qué consejo darías a futuros emprendedores deportivos?

El éxito para mi es cuando lo que haces y trabajas es vocacional y no ocupacional. Al final los resultados llegan si tus actos son valorados por tus “clientes” y ven simpleza y humildad en tu trabajo y constancia. Tenemos la suerte de tener repetidores anualmente y eso significa que no solo somos un campamento de rugby. Nos hemos convertido en una filosofía de vida.

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