Aún no ha alcanzado la mayoría de edad. Cumplirá los 18 años en el mes de febrero. Es decir, tiene por delante toda una prometedora carrera deportiva. Todavía le esperan muchos éxitos y emociones. No obstante, difícilmente experimentará las sensaciones vividas durante esta pasada semana. Aitana Crespo ha protagonizado una especie de cuento de hadas. La joven deportista ha rozado la perfección, la excelencia, en el Campeonato de Europa junior de natación artística. Aitana ha hecho pleno de podios: 5 pruebas, 5 medallas. Dos de plata (en dúo libre y en dúo técnico) y tres de oro (en equipo libre, en equipo técnico y en combo). Pese a las ausencias en las pruebas colectivas de grandes potencias como Rusia y Ucrania, el balance es casi inmejorable. Un mágico repóquer de podios alcanzado, además, en su ciudad natal, en Alicante, con sus seres queridos en las gradas. Lo más parecido a un sueño. Justo premio a un sacrificio y un esfuerzo descomunales.
A Aitana todavía le quedan dos grandes torneos antes de la conclusión de la temporada. Ambos, correspondientes a la categoría junior, etapa en la que aún permanecerá en 2023. En pocos días, del 15 al 17 de julio, disputará el Campeonato de España en Sabadell. Y, sobre todo, a finales de agosto, afrontará el Campeonato del Mundo en Canadá. Dos nuevas oportunidades para demostrar que su crecimiento no atisba ni límite ni techo.